1 jun 2008

Una piel hermosa en tú boda: celebra con todos los sentidos

En ese día tan especial, donde los novios son las estrellas, deben verse como los protagonistas de una película ganadora del premio Oscar, es por ello que te damos unos sencillos pasos para acondicionar tu piel y la de tu futuro esposo, de modo que brillen como si estuvieran en la alfombra roja sin necesidad de flashes.

Por Evelyn Chacón P. para OC Magazine (mayo 08)

En el mismo momento en que comienzan los preparativos de la boda, las agendas comienzan a atiborrarse de compromisos que incluyen selección de invitados, preparación de ceremonia, reuniones de anunciamiento y felicitaciones. Empiezan las visitas a salones de belleza, tiendas especializadas y un sinfín de otras actividades que suelen agotar a los involucrados.

Al acortarse los meses, la cuenta regresiva parece ir más rápido, y los nervios aparecen comunicándose a través de nuestra piel, que suele dejarse a un lado hasta el día del matrimonio. Uno de los principales consejos que repiten sin cesar los profesionales es que al estrés no hay que invitarlo y hay que evitar en lo posible que se cuele en nuestro día especial.

Para impedir que el cansancio (muy bien justificado) quede grabado en las fotografías, es necesario que a tu “lista de cosas por hacer” le agregues una hoja exclusivamente de belleza y remárcala para que no la dejes pasar por alto entre las tantas otras tareas en la que seguramente deberás ocuparte. En ella colocarás los programas imprescindibles que te harán llegar al altar de la forma que siempre quisiste: impactante, inolvidable y feliz.

Cronograma de belleza
En la actualidad existe un sinfín de locales especializados que te podrán ofrecer productos y servicios que se adapten a tus necesidades y presupuesto: masajes, limpieza de cutis, baños especiales, mascarillas relajantes, hidratación extrema. Sin embargo, es posible –con un poco de tiempo y compromiso- que puedas conseguir los mismos resultados sin la necesidad de salir de casa.

No todas las pieles son iguales y seguramente tienes claro cuál es tu tipo específico y los productos más recomendables para ella. Si por el contrario no estás muy segura y tu situación cutánea incluye fastidiosos granitos, manchas o cicatrices, visita a un dermatólogo para que responda todas tus dudas y así poder tener a la mano las herramientas ideales.

Tres meses antes de la boda: Comienza una dieta sin excesos de grasas (pueden causar brotes de espinillas, granitos o acné), alcohol, sal (ayuda a la retención de líquidos y por lo tanto evita la eliminación de toxinas y nos hace ver un poco inflamados), ni azucares para evitar imperfecciones cutáneas. Come alimentos crudos como verduras y frutas, las encimas ayudan a tu piel y la fibra elimina las toxinas. Toma mucha agua para también ir eliminando las toxinas de forma natural.

Trata de suplantar las carnes rojas por pescado, estos últimos son ricos en ácidos grasos que ayudan a nuestra piel y salud en general. Limita la leche y sus derivados si padeces de acné, en cambio, si no sueles sufrir de ese mal, sigue con tu consumo normal, pues es rica en calcio y otros nutrientes. Evita los refrescos y comida chatarra. Toma un complejo multivitamínico al día. También suplementos de aceite de linaza o aceite de pescado.

Un mes antes de la boda: debes empezar con una limpieza profunda, trata en lo posible de que sea con la antelación recomendada para evitar enrojecimientos molestos en ese día tan especial. Para hacerte una en casa reúne: agua, crema limpiadora, exfoliador, algodón, tónico, una mascarilla de belleza y una bolsita de manzanilla.

Pon a hervir un poco de agua con la manzanilla, mientras tanto limpia tú rostro con la crema limpiadora y si necesitas lavarla, hazlo con agua tibia. Limpia –con mucho cuidado- el área de los ojos con un algodón y un limpiador especial. Cuando el agua esté hirviendo, retírala del fuego y ubícala en un sitio donde estés cómoda para acercar tu rostro lo suficiente y sentir el vapor (puedes usar una tolla sobre la cabeza para evitar que el vapor se escape). Recibe el vapor por aproximadamente 10 minutos o hasta que el agua se enfrié.

Examina tu cara si notas puntos negros o blancos (evita tocar los barros y espinillas) presiona el área con la punta de los dedos (nunca con las uñas). Si tu piel empieza a enrojecerse detente. Al finalizar, colócate el tónico para ayudar a cerrar los poros. Posteriormente hazte la exfoliación (puedes usar tu limpiadora mezclada con azúcar) siempre con la punta de los dedos y con un movimiento circular siguiendo las líneas de los músculos y siempre hacia arriba. Usa agua para limpiar el exceso y tónico al final.

Llegó el momento de la mascarilla y la relajación, aplícala y déjala que actúe durante 10 o 15 minutos, tiempo en el que podrás escuchar tu música favorita y dejar a un lado la presión de los preparativos. Para eliminarla usa agua abundante y nuevamente el tónico. Para finalizar, aplícate una crema humectante y en los ojos una especial con movimientos circulares y delicados.

Dos semanas antes de la boda: hazte dos exfoliaciones semanales, no necesitarás mucho tiempo para ello, puedes hacerlo mientras te bañas. También es imprescindible que inicies una rutina diaria con mascarillas hidratantes, relajantes o revitalizantes, además de la hidratación matutina y nocturna. El resultado será una piel más luminosa y tersa.

Para un exfoliante natural basta con revolver bien 1 taza de azúcar morena sin refinar, 1 taza de aceite (preferiblemente oliva de poca viscosidad), 1 cucharada de jugo de sábila (puede ser también uva o limón) y la raspadura de la piel de un limón (puede suplantarse con vitamina C o E). Aplica la mezcla de manera uniforme sobre el cuerpo luego de bañarte como de costumbre y con la ayuda de una esponja. Recuerda poner énfasis en los codos y talones.

Déjala alrededor de 20 minutos y luego elimina el aceite con agua tibia. Trata de no usar jabón y no lo apliques sobre heridas.

Siete días antes de la boda: ya es hora de visitar el salón de belleza para las pruebas de peinado y maquillaje, son necesarios para que todo armonice con tu rostro y vestido. En casa, antes de dormir aplica a diario una crema hidratante en manos y pies y duerme con guantes y medias de algodón.

También puedes probar con una mascarilla para manos y pies con duraznos. Sólo necesitarás ¼ de taza de duraznos (frescos o secos), ¼ de taza de yogurt, 1 cucharadita de miel. Mézclalos todos en una licuadora hasta que quede suave y uniforme. Lávate las manos y pies con agua tibia, sécalas bien y aplica la mascarilla, cúbrelas con papel plástico y deja que actúe durante 20 minutos. Luego, lávalas, sécalas y ponte crema hidratante.

Tres días antes de la boda: debes realizar la depilación de cejas, axilas, piernas e ingle. No esperes más tiempo para hacerlo, no querrás que se note el día de la ceremonia.

Un día antes de la boda: manicure y pedicura. Puedes probar una sencilla receta para llegar al manicurista con las cutículas y manos preparadas, sólo tienes que mezclar 1 cucharada de aceite de oliva con 1 cucharadita de aceite de vitamina E (puedes abrir una cápsula convencional), caliéntala en baño de maría para obtener mejores resultados. Utiliza el aceite para masajear tus cutículas y uñas.

El día de la boda: finalmente es el día en que al pasar todos voltearán a mirarte. Ante todo recuerda relajarte y comer sano y bien, deja que tus allegados se concentren en los pormenores y detalles faltantes. Prepara un baño relajante y al terminarlo usa un hidratante corporal.

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