22 abr 2008

Los hongos, recuerdo desagradable de las vacaciones

Con frecuencia escuchamos maravillosos consejos sobre cómo cuidar y preparar nuestra piel para los días de descanso; el cómo obtener un bronceado duradero, dietas para que el traje de baño nos quede como “de portada”, la importancia del protector solar para luchar contra el cáncer de piel, pero no es común que nos alerten sobre las micosis que podríamos contraer durante nuestro placentero viaje.

Por Evelyn Chacón P. para Revista OC Magazine (ene.08)

Los hongos pueden alojarse en cualquier parte de nuestro cuerpo, especialmente aquellas que aguardan más humedad (ingle, pies, cuero cabelludo). Son infecciones de la piel que podemos contraer en algunos de los sitios que más se frecuentan durante las vacaciones: playas, piscinas y campos. La mayoría de las micosis provocan prurito (picazón molesta) y producen manchas o rosetones en las partes contaminadas del cuerpo.

Otros de los indicios frecuentes, es que el área afectada se seca –incluso hasta agrietarse- y puede producir ampollas o la sensación de quemadura.

Sin embargo, no todas las máculas que observamos en nuestra piel luego de las esperadas vacaciones son hongos, pues al estar expuestos al sol durante mucho tiempo, las pequeñas manchas blancas difusas en el rostro, brazos y hombros son daños solares como resultado de una extensa exposición al astro rey. Expertos recomiendan usar protector solar a diario y crema humectante por las noches.

La proliferación de micosis durante las épocas vacacionales es alta a pesar de lo sencillo de la prevención. Básicamente, la mejor forma de evitarlas es con una correcta rutina de aseo. Según los expertos lo más importante para tener una piel saludable es evadir baños con agua caliente y el uso excesivo de jabón, ya que ambos factores resecan mucho la piel. De igual forma es recomendable huir de prolongadas exposiciones al sol sin usar protector solar y tratar en lo posible de evadir las horas del mediodía para hacer actividades al aire libre.

Hay que ser especialmente cuidadoso luego de salir del agua o luego de transpirar mucho. Hay que secar muy bien todas las partes de nuestro cuerpo con una toalla limpia y seca. También es elemental no usar prendas de ropa o lencería de otras personas y no permanecer largo tiempo con la ropa mojada.

La precaución es lo primero
Para solucionar definitivamente esta molesta afección es imprescindible comprender que los hongos para su reproducción necesitan calor, humedad y oscuridad.

Durante nuestros viajes debemos evitar bañarnos en piscinas muy concurridas o que no tengan un buen mantenimiento, pues suelen ser cultivos perfectos para diversos tipos de hongos, los más frecuentes son los que se alojan en los oídos (otomicosis), en la vagina (vaginitis o candidiasis) y en los brazos o tronco (tiñas o pitiriasis).

Trate de usar sandalias en vez de estar descalzo para evitar el “pie de atleta” o sabañón. Hongo altamente contagioso, ya que las personas al caminar descalzas pierden constantemente “escamitas” muy finas de piel y al ser una persona infectada, esas “escamitas” poseen esporas de hongos que pueden ser fácilmente recogidas por una piel sana.

Es necesario el uso de prendas y zapatos que permitan la ventilación adecuada de la piel, las ideales serían las que tengan materiales naturales y frescos como el algodón o el lino. Hay que considerar también que las prendas muy ajustadas favorecen la aparición de micosis en los pliegues del cuerpo, especialmente en las áreas genitales.

Al momento de tomar sol, hay que hacerlo siempre sobre una toalla o esterilla, pues la arena, tierra y los pisos alrededor de las piscinas son habitas ideales para los hongos, los cuales pueden vivir allí durante siete u ocho años.

La limpieza diaria debe hacerse con productos suaves, que no irriten ni sean muy perfumados. El jabón idóneo es aquel a base de azufre, própolis, tepezcohuite, árbol de té o neem, ya que tienen propiedades fungicidas. Posteriormente debemos hidratar nuestra piel con cremas y protección solar.

Hay que destacar que la dieta que llevemos podría tener relación con la probabilidad de contagiarse de hongos, así que trate de no abusar de alimentos ricos en levaduras como el vinagre, la cerveza o el pan, o excesivamente ricos en azúcar. Por el contrario, es recomendable comer alimentos que contengan ajo o jengibre. Y siempre será positivo tomar un multivitamínico con minerales.

Remedios caseros
Si lamentablemente contrajo algún tipo de hongos durante sus vacaciones, además de seguir las indicaciones de un dermatólogo o un médico especialista, podría tomar en cuenta alguna de las siguientes recetas naturales y caseras:

Hongos en los pies:

  • Límpielos con una infusión a base de ajo, caléndula y tomillo.
  • También puede usar Nogal aplicándolo en forma de tintura, extracto o en infusión.
  • El agua caliente con sal suele tener resultados rápidos.

Hongos en las uñas:

  • Aplique directamente aceite de árbol de té. Hay que utilizarlo hasta que cambie por completo la uña infectada.

Hongos en cualquier parte del cuerpo:

  • El yogur natural y fresco (especialmente el artesanal) es muy eficaz. Se debe friccionar la parte enferma, dejarlo secar y enjuagarlo por completo posteriormente. Para acelerar el tratamiento se puede tomar un yogur al día.
  • El extracto de própolis o propóleo se aplica directamente sobre la zona. Debe tener cuidado porque puede manchar la ropa.
  • La aplicación dos veces al día de pulpa de áloe vera o sábila es bastante efectivo.

Hongos en los oídos:

  • Puede ser tratado colocando unas gotas de vinagre blanco, dejándolas por alrededor de cinco minutos antes de bajar la oreja para dejar escurrir la solución. Es aconsejable repetirlo varias veces al día.
  • Tome un poco de aceite de bebe, caliéntelo y viértalo en el oído. Coloque una bola de algodón para evitar que se escurra.

Hongos vaginales:

  • Ingiera infusiones con orégano, clavo, canela, eucalipto, geranio, pino y sábila. Procure reducir el consumo de lácteos mientras dure la infección.
  • Para prevenirla, es aconsejable lavarse periódicamente con agua con bicarbonato. El bicarbonato contribuye a equilibrar la flora vaginal, evitando la proliferación de los hongos.
Tags: , .

Seguir leyendo...